Vio desnudarse los arboles de sus hojas doradas y la lluvia limpiar todo rastro de verano, apoyada en el quicio de la ventana ensoñaba escenas que dificilmente se realizarían si no fuese únicamente a través de su imaginación...y así, día tras día, creando su mundo onírico empezó a confundir sueño y realidad....se desentendió de todo lo relacionado con lo cotidiano, rompió cualquier lazo de unión a otras personas y se sumergió por completo en la fantasía. en su mundo no existía el tiempo ni el espacio, todo era etéreo y frágil , bosques mágicos donde habitaban los elfos, fuentes de aguas frías y cristalinas, prados hermosos por los que corría en libertad para al final dejarse caer en la alta hierba y obserbar un luminoso cielo. Podía transportarse a cualquier lugar de su mundo con tan solo desearlo y así subió hasta las mas altas cumbres o bajo a los valles nevados por pétalos de cerezos en flor, vivió las noches solitarios del desierto, arena y estrellas, y dejo que la fuerza del viento atravesara su cuerpo en los acantilados mas agrestes.
Estaba sola, mas no le importaba, porque se rodeo de seres mágicos que le hablaron de otras realidades. ¿porque razón había de abondonar aquel lugar? hasta entonces solo había conocido el dolor y la desdicha, nunca llevo bien ir tras las cosas que perseguía el resto de gente, nunca le intereso el dinero, ni posesiones y nunca encontró a nadie que tuviese esa sensibilidad especial para compartir con ella inquietudes y experiencias.
Así que se fueron ampliando los tramos de tiempo en que viajaba a su mundo de fantasía de tal forma que ocupaban la mayor parte de vida en esos momentos, y llego un día en ya no regreso...nada de este lado tuvo la suficiente fuerza de hacerla volver, había encontrado su lugar...
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