
Entregar toda nuestra existencia a un fin materialista, acaparador y egoísta, haciéndonos valedores de ese bien preciado al que acabamos convirtiendo en nuestro Tesoro...eso al final nos acaba haciendo esclavos del mismo.
Convertimos ese oskuro objeto de deseo en el epicentro de nuestra existencia justificando nuestro día a día en este planeta y así, sin ser conscientes de ello, nos va consumiendo en una retroalimentación inversa, cuanto mayor es el poder del Tesoro adorado menor es nuestra humanidad.
Hablamos de Anillos de poder, pero también de sentimientos mal entendidos...verdadero cáncer de corazones entregados sin condición a un amor imposible. Hablamos de ambiciones que no conoce limitaciones y pisan cabezas, dejan muertos a sus espaldas y sin escrúpulos hacen lo que maquiavélicamente sea necesario para su fin. Hablamos de coleccionistas de todo tipo, que para cada perfil de pecado capital tenemos su correspondiente colección. Pobre de aquel que caiga en esta engañosa trampa, apiadémonos de su persona, pues para él el infierno comienza aquí y no habrá redención para su alma....
No hay comentarios:
Publicar un comentario