
cogiendome de la mano
sin rostro,sin identidad,
¡pero tan cercano!...
una y otra vez
en tus brazos estaba
y un mundo sin tiempo
en ellos encontraba.
te ponía las caras
que mas cerca hallaba
sabiendo con certeza
que en ninguna estabas.
ahora cada noche
dulce abrazo me aguarda
que no cierro los ojos
sin su calor en mi almohada.
Yo abrazo, delicia pura, tu cara desconocida, idéntica a mi alma.
ResponderEliminar