lo destrozaron y hueco quedo su lugar.
Caja de las cosas valiosas...
pequeños tesoros que enseñar un día,
cuando fuera de este mundo ilusorio
nos pregunten....que traes?
y con delicadeza y temor abramos
esa caja para liberar su contenido
esparciendo parte de lo que fuimos...
como perlas sobre el tul del firmamento
y reclamando nuestro derecho
a la inmortalidad celestial.
Mi caja quizás no contenga muchas perlas...
se lleno de kristales que de mis ojos brotaron
y esos kristales se fundieron en un único diamante
que irradia algo que esta fuera de mi entendimiento,
con él me presentare ante el Ángel de la Justicia
y solicitare clemencia....
para alguien que fue torpe e ignorante,
y su rastro, las huellas de sus pisadas,
se las llevo el viento del olvido.
Pero que consiguió atesorar esa joya para DIOS.
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